Notas |
- Acta de nacimiento del Registro Civil de Santa Cruz de Tenerife, tomo 22 pág. 103:
María de los Dolores Concepción MARTIN REYES nació a las 11h00 del 16 de noviembre de 1881 en la casa familiar de la calle Miraflores (nº 82) , hija de Francisco MARTIN RODRIGUEZ, SOLTERO, natural del Puerto de la Cruz, de 43 años de edad, jornalero; y de Agustina REYES, SOLTERA, natural de Guía de Tenerife, 25 años de edad, dedicada a las faenas domésticas, domiciliada en casa del declarante.
Es nieta paterna de Tomás MARTIN y de Josefa RODRIGUEZ, ambos del Puerto de la Cruz de la Orotava y difuntos.
Es nieta materna, "SOLAMENTE", de Josefa REYES, de Guía de Tenerife, soltera, mayor de edad, dedicada a ocupaciones domésticas, domiciliada en la calle de Olivera, Santa Cruz de Tenerife.
Firman como testigos Andres Torres, natural de Palautordera (provincia de Barcelona), casado, mayor de edad, panadero y domiciliado en Santa Cruz de Tenerife; y Antonio Cabrera, natural de Puerto de Arrecife, casado, mayor de edad, zapatero, domiciliado en santa Cruz de Tenerife. Firman el acta el 18 de noviembre de 1881 ante el Juez Municipal Pedro Schwartz Matos y el secretario Miguel José Sansón y Herrera.
De acuerdo con una postal enviada por su ahijada el 14 de marzo de 1913, fue madrina de su sobrina Escolástica SALVADOR MARTÍN.
Llamada "Molola" por su primera nieta, Gladys Manuela Rancel Santiago, fue conocida desde entonces por ese nombre.
En el censo de Mayo de 1889 de Santa Cruz de Tenerife:
Tomo único, folio 344,
calle Miraflores nº 82,
Dolores MARTIN, de 9 años de edad (es decir, nacida en 1879 o 1880).
En el censo de 1 de diciembre de 1895 de Santa Cruz de Tenerife aparece en Miraflores nº 82:
Dolores MARTIN REYES, de 12 años de edad (es decir, nacida en 1883), natural de Santa Cruz de Tenerife.
En el censo de 1 de enero de 1898 de Santa Cruz de Tenerife aparece:
en la calle Miraflores nº 82,
Dolores MARTIN REYES, de 15 años de edad (es decir, nacida en 1882), natural de Santa Cruz de Tenerife, soltera, lee y escribe.
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PARTIDA DE MATRIMONIO: Libros de matrimonios de la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife, Libro 21, folio 39 vto.:
Matrimonio celebrado el 16 marzo 1905 entre
Fernando RANCEL ÁLVAREZ, natural y vecino de Santa Cruz de Tenerife, soltero, de 21 años de edad, hijo legítimo de Fernando RANCEL MARRERO y María del Carmen ÁLVAREZ SUÁREZ, naturales de Santa Cruz de Tenerife
y
María de los Dolores MARTÍN REYES, natural y vecina de Santa Cruz de Tenerife y feligresa de esta parroquia, soltera, de 20 años de edad [SIC], hija legítima de Francisco MARTÍN RODRÍGUEZ, natural del Puerto de la Cruz, y de Agustina REYES, natural de Guía en la isla de Tenerife.
Testigos: Fernando RANCEL MARRERO -padre del contrayente-, María Natividad González Expóstia -soltera- y Antonio Ruiz y Núñez -casado-, todos vecinos de Santa Cruz de Tenerife.
Registro Civil: Matrimonio en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife, el 16 de marzo de 1905, oficiando el sacerdote Epifanio Díaz Saavedra, párroco, entre Fernando, de 21 años, soltero, nat. de Santa Cruz de Tenerife, docmiciliado en Santa Cruz de Tenerife, calle ? -ilegible-, hijo legítimo de Fernando RANCEL MARRERO y de Carmen ALVAREZ SUAREZ; y María de los Dolores, 20 años, soltera, natural de Santa Cruz de Tenerife, docimiciliada en santa Cruz de Tenerife, calle Miraflores, hija legítima de Francisco MARTIN RODRIGUEZ y de Agustina REYES. Fueron testigos Miguel SALVADOR GUIU (cuñado de Dolores), y Manuel MUÑOZ ESTEBAN, ambos mayores de edad y domiciliados en Santa Cruz de Tenerife.
El "Diario de Tenerife" del 18 de marzo de 1905 publica en "Registro Civil" que el jueves 16 de marzo de 1905 se celebró el matrimonio de "Fernando RANCEL ALVAREZ, de esta ciudad, de 21 años, soltero, con María de los Dolores MARTIN REYES, de la misma naturaleza, 20 años, soltera". Asimismo, aparece una reseña similar en el diario "La Opinión" de 17 de marzo de 1905. Es de suponer que la boda se celebró en la Iglesia de la Concepción, parroquia de la novia.
Vivía con su marido en Hoya Grande, término de Adeje, Sur de Tenerife, cuando se produjo la erupción volcánica del Chinyero (noviembre de 1909). Como los demás habitantes de la comarca, huyó de la zona, debiendo hacerlo a lomos de una mula (su hija Albina tenía dos meses y medio).
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"La Prensa", Santa Cruz de Tenerife, 18 marzo 1912:
"ADEJE. «Unión y Cultura», la simpática Sociedad de distracción y recreo, progresa que es una maravilla, gracias a! interés demostrado por todos los asociados en sostenerla, á la acertada dirección en que se basa y á los valiosos donativos que recibe de los pudientes y de cuantos laboran con entusiasmo por la prosperidad del pueblo.
Las Srtas. María y Eduvigis Curbelo regalaron una hermosa oleografía con artístico marco pirograbado.
La importante casa Elders Fiffes ha donado, por mediación de su representante en ésta D. Alejandro
F. Baillon, una sólida y elegante librería.
Remitieron libros para la Biblioteca el Vble. Cura Párroco, doña Dolores Martín de Rancel y los Sres. D. José Curbelo, D. Manuel Trujillo, D. Fernando Jorge, don Diego Ramos, D. Miguel García, D. Fermín Fraga y D. Manuel Fernández Piñeiro, á los que damos expresivas gracias y tributamos públicamente un caluroso aplauso por su edificante proceder. "
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Vivió en la calle Noria Alta, nº 25, S.C. Tenerife (años 1911, 1913, 1914).
En mar. 1915 vive en la Rambla 11 de Febrero (actual rambla Gral. Franco) nº 10, S.C. Tenerife.
En feb. 1818, con su marido ya recién emigrado a Cuba, figura viviendo en Calle Obreros, nº 14, de Santa Cruz de Tenerife (censo de 1918, tomo 2, pág. 116). EN ESTE CENSO FIGURA QUE ES VECINA DESDE HACE 15 AÑOS, POR LO TANTO NO VIVIA EN SANTA CRUZ DE Tenerife ANTES DE 1903.
Postal de abril de 1919 donde figura viviendo aún en S.C. de Tenerife.
Postales que recibe en abril y agosto de 1919: en abril está a punto de irse a Cuba, en agosto vive ya en Cuba.
En 1924 parece haber estado en Canarias, de visita (una postal dirigida a ella desde Cuba, fechada en 8 de mayo de 1924).
Vivió en Cuba hasta 1931 (ver ficha de su marido), donde nacieron sus 3 últimos hijos.
Primero figura una dirección de Bolondrón. Por las respuestas de familia y amigos a sus postales, parecen muy descontentos al encontrarse en Cuba. Sin embargo, luego llegaría a amar con apasionamiento a ese país.
En Güines figuran varias direcciones:
Maceo 129 (en 1920)
Vapor (o Martí?) nº 26 (en 1922, cuando nace su hijo Julio)
Avda. Mayabeque, entre 6 y 7 (1923)
Maceo, entre 6 y 7 (1925, 1926, 1927)
Espiga de Oro (¿una tienda en la que trabajaba su hijo Victoriano?)
Maceo 61 (en 1931)
Tras la ruina familiar en Cuba, regresaron a Tenerife, y la familia tuvo que distribuirse entre las casas de diferentes parientes, hasta que consiguieron una vivienda propia. Su hijo Victoriano se quedó en Cuba, siendo su salario el único ingreso familiar seguro durante algún tiempo. Primero vivieron en una casa entonces en el campo, junto a la actual Avenida de Bélgica de Santa Cruz de Tenerife; luego en la Plaza de la Paz, y en la calle del Castillo, hasta que se trasladaron hacia 1940 a San Juan Bautista nº 3 (durante años fue el nº 1), que fue la casa familiar hasta el año 1992, cuando viviendo en ella Albina Rancel Martín, sola, hubo que renunciar al alquiler a causa de su estado ruinoso y de la mala salud de Albina.
Dolores tenía un genio vivo y un carácter fuerte, y llevó el gobierno familiar (presupuesto, despensa, organización) hasta el final de su vida, ayudada por "Tonda", Antonia Eduvigis Quesada Martín, (nac. en Caracas, Venezuela, el 9 de feb. de 1989, hija de su prima hermana Antonia Martín y de Domingo Quesada, zapatero) que siempre vivió con ellos y fue una segunda madre y abuela para el resto de la familia. Dolores permitió a sus hijos que cada cual tuviera los animales que quisiera, y que cada cual cultivara la afición que prefiriera. Esto, unido a su infinita hospitalidad, que la hacía "recoger" a cuanto "refugiado" encontrara en soledad ó en apuros, convirtió su casa en una especie de circo permanente. Las historias cómicas de su casa han sido famosas en la familia, y cuarenta ó cincuenta años después aún se encuentra en Santa Cruz de Tenerife a personas ajenas a la familia que recuerdan las increíbles historias de "la casa de doña Lola"; como dijo uno, "cuando no sabíamos qué hacer, íbamos a casa de doña Lola, nos sentábamos, y empezaban a pasar cosas..."
Ante las zalamerías se derretía, pero se hacía la fuerte y gruñía... salvo con sus nietos, a los que permitía todo. Las Nochebuenas de su casa eran inolvidables, con todos los hijos presentes en Tenerife, cónyuges, nietos, y tres ó cuatro personas añadidas que estaban sin familia ó eran forasteras, "y no van a pasar la Nochebuena solos...", como decía ella. Cuando murió su hijo Francisco, se fueron a vivir en esta casa su viuda Eusebia, su pequeña hija Gladys, y el padre de Eusebia, Domingo Santiago.
Sus hijos eran llamados en Santa Cruz "Los Gatos", por los ojos claros y los pómulos salientes de Albina, Francisco, Zenobia y Julio.
Siempre recordó con gran nostalgia la época de Cuba, y una vez al año se hacía una gran fiesta cubana en su casa con platos típicos de la isla, una de sus especialidades culinarias.
Murió en su domicilio (calle San Juan Bautista nº 3, entonces nº 1) de colapso cardiaco y arterioesclerosis.
Fue enterrada en el panteón familiar del cementerio de Santa Lastenia con una pequeña bandera cubana, como símbolo de su amor a aquella tierra, en el panteón familiar del cementerio de Santa Lastenia (Santa Cruz de Tenerife).
Partida de defunción: tomo 141-B, página 032 del Registro Civil de Santa Cruz de Tenerife.
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