Notas |
- Gobernador del Hierro por renuncia de su padre hecha el 4 de junio de 1594.
Copropietario de las 7ªs partes de las islas de La Gomera y del Hierro, en unión de su hermano Diego, por compra que ambos hicieron el 25 de oct. de 1607 a Lucas Martín de Alzola, tutor de Francisca de Ponte.
Nicoloso de Ponte y de las Cuevas tuvo una hija con Polonia de Castilla, hija del Conde Diego de Ayala, su primera esposa. Esa niña murió a los dos años, heredándola su padre Nicoloso de Ponte y de las Cuevas. Este volvió a casar, y a la hija del segundo matrimonio (Francisca de Ponte) dejó en su testamento la herencia de la primera hija, que consistía en bienes provenientes del Conde de La Gomera, en La Gomera y El Hierro. El tutor de esta Francisca de Ponte, Lucas Martín de Alzola, vendió el 25 de oct de 1607 la 7ª parte de las islas de La Gomera y El Hierro y demás bienes que eran de la dote de Doña Polonia de Castilla. Los vendió a los hermanos Diego y Antonio de Espinosa. La compra se hizo por 50.000 reales y un 5% anual del valor de la venta. Esta compra originó un largo litigio con la Casa Condal, que no se resolvería hasta la siguiente generación con la reventa de los derechos sobre la jurisdicción del Hierro. Los Espinosa nunca consiguieron jurisdicción en La Gomera.
Diego, autotitulándose "Gobernador Perpetuo de la isla del Hierro", otorga un poder para acudir a juicio ante la Audiencia de Las Palmas, en dicha ciudad a 7 de nov. de 1607, ante Lope Galán de Figueroa. El juicio era uno más del largo proceso.
La Real Audiencia mandó el 21 de dic. de 1614 que el Cde. de La Gomera y Señor del Hierro, Diego de Ayala, nombrara las autoridades del Hierro durante 13 meses, pero que el 14º mes les correspondiera hacerlo a Diego y Antón de Espinosa. Una provisión Real de 18 de noviembre de 1609 ordenó que, en ausencia de la isla del Conde de La Gomera y Señor del Hierro, les correspondía a Diego y a Antón de Espinosa los lugares de honor en la iglesia.
En 1622 fueron embargados de sus derechos al señorío al no haber pagado el censo al viudo de Francisca de Ponte, a quien habían comprado los derechos. Los Espinosa entablaron nuevo litigio para la recuperación de los derechos. Llegaron a un acuerdo en 1639, por el que los Espinosa recuperaron la mayoría de los bienes embargados aunque el señorío quedó en manos de los Pereyra-Benítez de Lugo.
Los Espinosa parecen haberse enriquecido comerciando "yerba pastel" (molida, servía para tinte) con los ingleses, pero su fortuna se vio mermada por el largo pleito y por la dificultad de cobrar su parte en los derechos del Señorío. Diego de Espinosa y su hermano Antón firman un contrato en 1604 con Guillermo Krucer (natural de Inglaterra), mercader y residente en El Hierro. Por el mismo se obligan durante cinco años a venderle toda la hierba pastel producto de sus ingenios en las 3 recolectas anuales. Krucer pagaría 17 reales y medio por quintal, un tercio en dinero y dos tercios en mercancías, así como costearía la traída de 6 fanegas de semilla para plantar. Las mercancías de pago serían "anascotes, corrusca, frisas, baetas, holandas de jubones y blancas, suanes y anglos, medias de aguja y de carisca, bacalao, sardinas, lino y creas, piezas de paño."
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