Notas |
- El día 1 de julio de 1180, Estefanía Alfonso fue asesinada por su esposo, Fernando Rodríguez de Castro, quien, según recogen algunas fuentes, aunque otras no han dejado constancia del suceso, supuso que su esposa le había sido infiel y la asesinó.
Según la tradición, una de las criadas de Estefanía Alfonso mantenía relaciones amorosas con un individuo, y para asegurarse de no ser descubierta, acudía a las citas con su amante vestida con las ropas de su señora, hasta que alguien dio cuenta a Fernando Rodríguez de Castro de que su esposa le traicionaba, ante lo cual, el ultrajado esposo espió a los amantes y apuñaló al amante de la criada, quien huyó hacia los aposentos de Estefanía Alfonso, la cual yacía dormida en su habitación, hasta que su esposo llegó y la asesinó, asestándole varias puñaladas.
Poco después del asesinato, según la tradición, acudieron a los aposentos de la difunta varios criados con luces, percatándose entonces el asesino de que su esposa yacía en la cama desnuda, y de que no había tenido tiempo de desvestirse antes de su llegada. Por ello, registró la habitación, descubriendo entonces a la criada, quien se hallaba oculta bajo la cama donde yacía muerta su señora. Poco después, llevando una soga al cuello y la daga con la que había cometido el crimen, se entrevistó con Fernando II de León, a quien le imploró el perdón y le solicitó que le aplicara el castigo merecido por el error cometido. No obstante, el rey, a pesar de que la fallecida era su hermanastra, no castigó al asesino.
El asesinato de Estefanía Alfonso la Desdichada, llevado a cabo por su esposo en 1180, inspiró la tragicomedia de Lope de Vega, titulada La desdichada Estefanía, que Lope de Vega escribió en el año 1604.
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