Notas |
- Juan Alfonso se crio en Lisboa en casa de Juan Simón de Urró (João Simão de Urrô), quien en 1314 le donó bienes en esa ciudad y en Alenquer.
Convocó las Cortes en el verano de 1351 que fueron el máximo exponente del poder alcanzado por Juan Alfonso de Albuquerque, inspirador de las decisiones que en ellas se tomaron,? entre ellas, la redacción del Becerro de las Behetrías de Castilla en 1352, la administración de los consejos, así como otros ordenamientos tales como la relación entre las comunidades cristianas y judías, el ejercicio de la justicia, y el problema de los abusos de los poderosos del reino.? Se dictaron medidas para proteger el comercio con Flandes y para organizar la persecución de malhechores y se intentó normalizar la precaria situación económica mediante un control de precios y salarios. Estas medidas se han considerado la obra más sólida del reinado y como el gran éxito personal del valido posibilitando una política de concordia.
Fue uno de los artífices del Tratado de Tarazona con el reino de Aragón por la parte aragonesa junto con Bernardo de Cabrera.? También jugó un papel importante en la concertación del matrimonio del Rey Pedro con la infanta Blanca, hija de Pedro I, duque de Borbón, para afianzar las relaciones entre ambas coronas, y fue el padrino de la boda que se celebró el 3 de junio de 1353 en la Iglesia de Santa María la Mayor en Valladolid.
Las relaciones entre el Rey y su favorito se fueron deteriorando, debido tanto al apoyo de Alburquerque a la alianza con Francia en un momento en que el rey empezaba a tomar en consideración un acercamiento a Inglaterra, como a su excesivo peso en los asuntos de la corte. Alburquerque se retiró a sus tierras en Extremadura «ante el temor de ser víctima de la ira regia» y después volvió a Portugal. Los hombres próximos a Alburquerque fueron destituidos por el rey Pedro quien colocó en su lugar a parientes de su amante María de Padilla.?
En esas fechas, Alburquerque llegó a un acuerdo con el infante Enrique, futuro Enrique II de Castilla, quien con otros nobles formó una coalición contra su medio hermano, el Rey Pedro. Pero López de Ayala relata en su Crónica que «se vio con el Conde Don Enrique é con el Maestre Don Fadrique, e se avinieron» y los tres marcharon a Alburquerque.? Las huestes de Juan Alfonso de Alburquerque y de los hermanos bastardos, hijos de Alfonso XI, "estragaron toda la tierra de Badajoz" y ocuparon Ciudad Rodrigo.
Pocos días después del éxito logrado por los rebeldes cuando se apoderaron de Medina del Campo, falleció Juan Alfonso de Alburquerque en esa ciudad en 1354, probablemente envenenado por orden del Pedro I, según cuenta el canciller Ayala quien dice que el rey ordenó a su médico "que diera hierbas a don Juan Alfonso (...) e el físico fízolo asídio las hierbas a don Juan Alfonso en un jarope de que morió."
Después de su muerte, no recibió sepultura de inmediato y los rivales del rey lo "convirtieron en un estandarte de su causa". Su ataúd, de ahí su apodo, acompañó al ejército y no fue enterrado hasta la victoria contra el rey castellano. Finalmente fue depositado en el monasterio de la Santa Espina,? en Castromonte, provincia de Valladolid, donde también fueron enterrados su esposa y Martín, el hijo de ambos.
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